Cosechar una planta de marihuana: ¿cuándo es el mejor momento?

Seguramente ya habrás leído e investigado de manera cuidadosa todos los beneficios que puedes obtener con el cultivo del cannabis. Si estás pensando en cultivar una de estas plantas en tu hogar, lo primero que debes tener claro es la parte legal y si está permitida o no la siembra de la marihuana en tu país.

Entonces, si ya tienes conocimiento de ello, es relevante que sepas cómo es el proceso de siembra, ya que por ser el cannabis una planta tan particular, su trato, siembra y posterior cosecha, se deben realizar de una manera muy cuidadosa. Así que continúa leyendo este artículo y descubre cómo cosechar tu propia planta de marihuana.

Todo a su tiempo

Cada proceso de la naturaleza va acorde a un tiempo y en determinado espacio. en el caso de la siembra de una planta, sea cual sea, el clima, la época del año, así como las condiciones del terreno, son fundamentales.

En el caso de sembrar y cosechar marihuana, solo debe realizarse en el momento preciso para poder disfrutar de todos los beneficios de ella.

Si se realiza antes del tiempo establecido, es posible que los cogollos no se hayan desarrollado lo suficiente, y si se retrasa la cosecha, entonces la marihuana podría salir muy narcótica.

Así como cada planta tiene indicadores que son propios para determinar el proceso de cosecha, en el caso del cannabis existen signos que te pueden ir guiando para reconocer el mejor momento para recogerlo.

Definitivamente, estás en presencia de una planta muy delicada, para la cual el tiempo es de vital importancia, ya que, si la cosecha es prematura, las glándulas de resina subdesarrolladas tendrán menos aceites esenciales, que son los que dan mayor sabor, olor y poder.

Es fácil poder determinar el momento, tan solo debes estar pendiente de los tiempos de floración, que son distintos pero muy específicos en cada una de las variedades.

Cómo saber que es el momento de cosechar

Para entender un poco mejor cómo debe ser el proceso de cosecha, lo primero que debes contabilizar el tiempo de inactividad que pasaron las plantas posteriormente al estrés causado por el trasplante, alguna plaga u otro factor que la haya alterado. Este tiempo debes sumarlo al periodo de floración o bien al retraso que se pueda presentar para la cosecha.

Otro factor interesante que puedes tener en consideración es la cantidad de pistilos marrones que se encuentran en los cogollos. Al principio estos son blancos y tiesos, pero a medida que se van madurando, se vuelven de un color naranja amarronado y se van enrollando hacia el capullo. Eso sí, este es tan solo un indicador de que el tiempo de cosecha está cerca, pero no es un factor determinante.

Debes estar muy pendiente de los tricomas. La planta pasará sus últimos días previos a estar lista para la cosecha, transfiriendo toda su energía a los cálices llenos de tricomas.

Estas son las pequeñas estructuras muy similares a mínimas setas que se encuentran en las flores femeninas del cannabis.

Tanto las cabezas de las glándulas como los tricomas estarán rellenas de resina, lo que es un indicio clave para identificar que la planta ha llegado a la madurez y que es el momento indicado para iniciar el proceso de la recolección.

Conociendo más de cerca el cannabis

Descubrir el mundo oculto entre cada célula de una planta, debe ser un acto fascinante, es por eso que te invito para que tomes una lupa o hasta un mini microscopio y comiences el estudio de esta planta, e inicies el proceso.

Descubre de primera mano cómo se va formando la marihuana.

Cómo se inicia

Cuando se forman por vez primera, los tricomas son transparentes, suelen parecerse a minúsculas gotas de cristal: esta es la primera etapa de su desarrollo y es justo en este instante cuando son menos potentes.

A las semanas

Al pasar el tiempo, los tricomas van tomando una tonalidad más lechosa y se ven como nublados por dentro: esto es indicativo de que la planta está en el proceso de formación de THC y se prepara para producir un alto nivel energético.

Con más tiempo

Como se dijo anteriormente, todo es cuestión de dejar pasar el tiempo adecuado, porque tras el desarrollo del THC, inicia otro proceso unas dos semanas más tarde.

El color se suele tornar ámbar y se va descomponiendo. Es en este punto del proceso donde debe haber mayor cuidado, ya que cuanto más ámbar sean los tricomas, mayor será el efecto narcótico del cannabis.

El momento adecuado de cosecha para algunos especialistas es justo cuando los tricomas tienen entre un 70 y 80 ?apariencia lechosa y el 20 o 30 % restante está de color ámbar.

Es justo en este punto cuando forma la mezcla perfecta de ambos tipos de efectos. Aunque también existen muchos que prefieren realizar la cosecha de la marihuana en ambos extremos, por supuesto que eso dependerá del uso que se le quiera dar.

Factores que deben estar presentes

Todo proceso de cultivo de cannabis implica ciertos factores determinantes que se deben tener en consideración cuando se cosecha la marihuana.

    • El clima debe ser el ideal. Las temperaturas deben ser bajas tanto de día como de noche. Lo ideal es que mientras exista la luz solar, no sea mayor a los 24˚C y durante las horas que esté oscura, la temperatura oscile entre los 16 y 18 ˚C.
    • El ambiente siempre seco. Lo mejor es que en el cuarto donde esté la planta, esté tanto en ciclos de luz como de oscuridad y con una humedad de entre el 40 y 45 %
    • Cuantos menos químicos, mejor. Durante el proceso de crecimiento del cannabis, se debe evitar en la medida de lo posible el uso de fertilizantes, sobre todo los que contienen nitrógeno.
  • Menos luz. El exceso de luz puede causar cogollos más apretados, es por eso, que lo mejor es que  atenúen las luces o bien el balasto esté a menos potencia. De igual manera, se le deben proveer al menos 14 horas de luces apagadas y no más de 10 de luces encendidas.
  • Podar periódicamente. Al ser tan delicada, es necesario que se corten las hojas más grandes y bajas y así podrás obtener cogollos más firmes.

    Cómo debe ser la ventilación de la marihuana

    Cuando decides iniciar tu propia siembra de cannabis, debes contar con un espacio adecuado resguardado del clima extremo. Lo primero que debes tener en consideración es contar con un muy buen sistema de ventilación que te ayude a refrescar el aire y al mismo tiempo regular la humedad y la temperatura (sobre estas dos últimas, más adelante sabrás cómo establecerlas).

    Por supuesto, esto no es una tarea muy fácil de lograr. Si no eres un conocedor de los sistemas de ventilación y del clima en el cual vas a realizar la siembra, es posible que cometas algunos errores como el de escoger mal los ventiladores o extractores de aire.

    Por eso lo mejor es que, previo a la instalación de este sistema, hagas un estudio adecuado de cuáles son los elementos con los que cuentas en tu entorno que puedan afectar el proceso de siembra, cosecha y posterior curación.

    Si puedes disponer de un cuarto o un salón para poder hacer tu cultivo de marihuana, deberás contar aparte de la ventilación, de un buen equipo de luces que te ayude a tener un producto de calidad. No olvides tampoco que la planta tiene un fuerte muy penetrante.

    Esta planta es capaz de crecer en el exterior, pero siempre que haya buena circulación del aire que le ayude a fortalecer los tallos y que las hojas puedan transpirar.

    Cómo debe ser la ventilación

    Antes de adquirir el sistema, lo mejor es que realices un análisis de las condiciones en las cuales se desarrolla tu cultivo y el espacio en el cual está creciendo, para que no cometas el error de comprar un equipo que sea insuficiente o muy grande.

    Para lograr tener las medidas exactas del cultivo, debes calcular el volumen, lo que logras multiplicando ancho por largo por altura, así obtendrás los metros cúbicos del cuarto.

    Al tener ya la medida del espacio en el cual debes mover el aire, ya es momento de adquirir tu sistema de ventilación. Cuando vayas a solicitarlo, debes fijarte entre sus especificaciones el caudal, es decir, la cantidad de metros cúbicos por hora de aire que pueden mover.

    Cómo instalar el sistema

    Colocado preferentemente encima del cultivo, el extractor es el elemento más importante del sistema de ventilación. Es por eso que su ubicación debe ser determinada de manera muy precisa.

    Si no te es posible por encima, podrías colocarlo en el suelo, siempre que esté alineado con el conducto vertical que permita que el aire circule de adentro hacia afuera.

    Para lograr un efecto más adecuado, te puedes ayudar de esos pequeños ventiladores portátiles, que te permitirán a crear una fresca brisa artificial, lo que le dará mayor fortaleza a las plantas más jóvenes.

    Importancia de controlar la humedad para el curado

    Es cierto que la marihuana contiene una gran cantidad de beneficios no solo para el buen funcionamiento del organismo, sino también para mejorar los daños que se le ha causado a la Madre Tierra. Es por eso que su proceso de siembra y cosecha es un algo que debe ser tomado con seriedad y de manera muy responsable.

    Después de la cosecha de la planta, empieza un proceso sumamente importante, el curado, para lograr el nivel exacto de apariencia, calidad, olor, sabor y potencia.

    Y es que el trabajo no termina al quitar los cogollos del cannabis, sino que posteriormente se deben almacenar en un lugar donde el nivel de humedad sea constante, ya que solo con una buena cura este producto vegetal podrá alcanzar su máximo potencial.

    Aunque es considerado uno de los pasos menos importantes para muchos cultivadores, debes saber que para los verdaderos expertos esta es una fase fundamental. Como anteriormente se te mencionó: esta es una planta muy delicada y con un procedimiento de cosecha que debe ser muy bien desarrollado y llevado a tiempo, sin prisas ni pausas.

    El curado de la marihuana es esencial para lograr tener un producto de calidad: solo los niveles adecuados de humedad podrán hacer que los elementos de la planta se descompongan de manera adecuada.

    El nivel preciso de humedad

    Para iniciar este paso de curado, es importante que previamente los cogollos de la planta se sequen durante al menos 10 días. Posteriormente, para eliminar cualquier vestigio de humedad, el proceso de curación se hace en frascos de vidrio.

    Todo definitivamente debe hacerse de manera cuidadosa, porque cuando se cosecha la marihuana, lo ideal es colocarla a curar en un lugar que se encuentre con un índice de humedad entre el 60 y 65 %, y con una temperatura que no supere los 22 °C ni sea inferior a los 15 °C.

    Algunos conocedores han experimentado un poco para lograr mejores resultados y han descubierto que en cajas de madera el resultado es mucho más eficiente que en recipientes de vidrio. De preferencia deben ser de cedro, ya que es poco porosa y el olor propio de la madera le ofrece al cannabis una fragancia distinta y agradable.

    Cómo se puede controlar la humedad

    Por supuesto existen muchos recursos que se pueden usar para lograr el curado perfecto, y es que resulta desagradable que en el momento que fumes tu marihuana, esté demasiado seca: o si por el contrario está muy húmeda, las bacterias y hongos darán un producto mohoso y descompuesto.

    Lo mejor para evitar este caso es que si la pones a curar en frascos de vidrio, uses bolsas de control de humedad al 62 %, ya que ellas proporcionan un manejo bidireccional y ayudan a reducirla.

    En el caso de usar una caja de madera, puedes usar un termohigrómetro, un aparato electrónico que te ayuda a controlar la humedad en un rango ideal y de manera sencilla.

    El proceso de cosechar y posteriormente curar la marihuana es muy delicado, pero bien asesorado y contando con los elementos esenciales, es probable que logres tener un producto de la calidad que esperas.

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